Imagen tomada de Deutsche Welle
Con información de Deutsche Welle
Muchos científicos ya emigraron, asfixiados por la falta de recursos para investigación o las amenazas. Pero algunos resisten, intentando proteger la biodiversidad y los ecosistemas.

«Es por pasión que seguimos aquí”, dice el biólogo Leonardo Sánchez, director de la ONG Centro para la Investigación de Tiburones en Venezuela (CIT). En los últimos años ha visto cómo la crisis ha obligado a emigrar a colegas y maestros. No ha sido fácil sostener el trabajo científico en condiciones cada vez más precarias, pero resiste como puede.

Hoy teme que si abandonan el país toda la labor realizada se pierda y no haya freno para los crecientes peligros que enfrentan los tiburones. De las 60 especies existentes en Venezuela, muchas están seriamente amenazadas, alerta Sánchez. Muchos se extraen para consumo, ante la pobreza y el hambre que aumentan.

El artículo completo puede leerse en este enlace.

Categories: Noticias

es_ESSpanish